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Notre dame, algo más que una estructura

Actualizado: 7 ene 2023

Trayendo a colación el revuelo mediático que se ha generado por el incendio de la catedral francesa, se busca en este breve ensayo dar los datos más relevantes de este lugar y por ende, mostrarle a los lectores que es algo más que una edificación.


/Imagen extraída del periódico, El Universal.

Realizado por Luis Acosta Villarreal, 16 de abril de 2019



Ubicada en Paris, Francia, su nombre significa Nuestra Señora, dedicado a la virgen María, que en el culto religioso católico es la madre de Jesús, hijo de Dios. Sus comienzos como obra data del año 1163 y, para 1260, ya estaba completada en su mayor parte, aunque se terminó en el año 1345, importante por ser el símbolo del paso de la vida rural a la citadina, las urbes en este tiempo constituían un poder político y económico determinante, esta se modificó de manera frecuente a lo largo de los siglos siguientes, puntualmente en la década de 1970, con la Revolución francesa fue profanada por su alto carácter religioso, antítesis del liberalismo clásico y del Estado Laico propio de la Modernidad.


Caracterizada por el arte Gótico, es decir, la arquitectura que representaba en edificaciones muy altas la magnitud de Dios, o del Teocentrismo, el dominio ideológico de la época Feudal encabezado por la Iglesia Católica, enfatizando en el uso innovador de la bóveda de crucería y del arbotante, los enormes y coloridos rosetones, el naturalismo y la abundancia de decoración escultórica lo diferencian de la arquitectura románica. Es decir, el status de esta catedral en su tiempo de creación fue una obra bisagra entre estos dos momentos históricos de las edificaciones arquitectónicas, pero también entre dos momentos políticos determinantes en Francia, el Ancien Regime, la monarquía absolutista y la Revolución Liberal francesa.



/Imagen extraída del periódico El País.


Por ende Notre Dame se convirtió en un puente permanente entre la actualidad y el pasado. Desde su edificación, los parisinos y los ciudadanos del mundo con su belleza contrastan las edificaciones actuales con las de esta obra insignia, se imaginan que tipo de relaciones sociales, económicas y religiosas que se vivían en estas latitudes en épocas feudales. Cuestionando si han cambiado en verdad, o solamente se han modificado los nombres que se le colocan a estas relaciones, si el arte sigue siendo tan alejado de la percepción del hombre, si enfatiza solo en Dios, o ya de eso no queda nada, si los materiales constructivos (Mármol, etc.)


Si se siguen usando estos o el hombre ha mutado en este aspecto, o hace un mix entre lo antiguo y lo moderno, si la profanación en 1970, todavía se vive actualmente, si cada nuevo régimen político también edifica o modifica nuevos monumentos, o cuantos edificios como este por ejemplo, perduran aun con profanaciones y disputas. Es decir, existen un sin número de interpretaciones y símbolos alrededor de esta obra, que solo limitarla a un lugar es errado.


Tales interpretaciones no escaparon del arte y la literatura que fueron ejemplificadas en la película, el jorobado de Notredame, tal vez la más célebre en donde retoman todos esos mitos históricos de la vida de Quasimodo encerrado en la catedral condenado por su amo a no salir del campanario y sonar estos, compartiendo con las Gárgolas, las cuales tienen un aspecto monstruoso que fueron utilizados por los artistas como grifos para desaguar los tejados de las iglesias en las obras góticas, es decir darle a estos desagües una finalidad estética y apoyada en creencias populares y leyendas de que sirven para ahuyentar al demonio y otros espíritus del mal.

Referencia bibliográfica

Cirici, A. (1945). Visión retrospectiva de la arquitectura en hierro. Cuadernos de arquitectura, (4), 16-26.

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